sábado, 22 de octubre de 2016



Picaflor de Cuello Rojo


¡Gracias, Picaflor!
Por visitarme cada amanecer,
Por iluminar el comienzo de un nuevo día,
Por deleitar mis ojos
Con el brillo de tus alas,
Por recordarme que las ¡Gracias! primero
Se dan al CREADOR, mirando al cielo.


Pequeño Picaflor de un centímetro
Tu cola es más grande que tu cuerpo
Bella y perfecta la mueves con emoción,
Cada vez que me ves en la ventana
Corres para verme de cerca
Un atleta quisiera tu velocidad
Tu destreza deja impresionado al espectador.


Tu mirada es de lejos
Alucinante como el águila
No dejas de aletear alrededor de una flor
Emoliendo su belleza
Saboreando sus manjares y
Penetrando en ella con delicadeza.


Picaflor de bellos colores
Sutilmente te refrescas con sus sabores
Sus aromas te hacen suspirar
Con estruendosos espasmos vuelves una y
Otra vez cada mañana sin faltar.
Pequeño y bello Picaflor
Tu lealtad me deja boca abierta
Siempre llegas a mi ventana
Quizás te gusta como a mí contemplarnos,
Quizás ¿Te atrae mi sonrisa?,
Mis expresiones con amor o
Mis versos cuando hablo.


Sutil Picaflor suavemente te acurrucas
Sin hacer bulla,
Sin levantar sorpresas posado en una rama,
Me observas siempre sin fallar,
Las flores pueden esperar,
Las rosas también pero
Convencido que a mí no debes dejar de visitar.


Oh, pequeño Picaflor
Que alegras mis días sin desviarse
Homenajeando al CREADOR
Por tu nueva amiga susurrando su nombre,
Discretamente te acercas colocándote cómodo
Sin dejar de ojear una y otra vez,
Te siente como en casa
Es que debemos conversar.


Si me voy tú emprendes el vuelo
Si me quedo no te vas
Pero, si regreso también regresas y
Ahí estamos contemplándonos
Cada madrugada o al finalizar la noche
Una y otra vez,
Dando Gracias por conocernos,
Dando Gracias por nuestra amistad.


Adalid