Picaflor de
Cuello Rojo
¡Gracias, Picaflor!
Por visitarme cada amanecer,
Por iluminar el comienzo de
un nuevo día,
Por deleitar mis ojos
Con el brillo de tus alas,
Por recordarme que las ¡Gracias!
primero
Se dan al CREADOR, mirando al
cielo.
Pequeño Picaflor de un centímetro
Tu cola es más grande que tu
cuerpo
Bella y perfecta la mueves
con emoción,
Cada vez que me ves en la
ventana
Corres para verme de cerca
Un atleta quisiera tu
velocidad
Tu destreza deja
impresionado al espectador.
Tu mirada es de lejos
Alucinante como el águila
No dejas de aletear alrededor
de una flor
Emoliendo su belleza
Saboreando sus manjares y
Penetrando en ella con
delicadeza.
Picaflor de bellos colores
Sutilmente te refrescas con
sus sabores
Sus aromas te hacen suspirar
Con estruendosos espasmos
vuelves una y
Otra vez cada mañana sin
faltar.
Pequeño y bello Picaflor
Tu lealtad me deja boca
abierta
Siempre llegas a mi ventana
Quizás te gusta como a mí
contemplarnos,
Quizás ¿Te atrae mi sonrisa?,
Mis expresiones con amor o
Mis versos cuando hablo.
Sutil Picaflor suavemente te
acurrucas
Sin hacer bulla,
Sin levantar sorpresas
posado en una rama,
Me observas siempre sin
fallar,
Las flores pueden esperar,
Las rosas también pero
Convencido que a mí no debes
dejar de visitar.
Oh, pequeño Picaflor
Que alegras mis días sin desviarse
Homenajeando al CREADOR
Por tu nueva amiga susurrando
su nombre,
Discretamente te acercas colocándote
cómodo
Sin dejar de ojear una y
otra vez,
Te siente como en casa
Es que debemos conversar.
Si me voy tú emprendes el
vuelo
Si me quedo no te vas
Pero, si regreso también regresas
y
Ahí estamos contemplándonos
Cada madrugada o al
finalizar la noche
Una y otra vez,
Dando Gracias por
conocernos,
Dando Gracias por nuestra
amistad.
Adalid